Rubia nació en la autopista y fue nodrizada por una rescatista. Al estar lista fue a vivir a un rancho con turistas, el que lamentablemente cerró sus puertas y ella quedó en la calle, en este momento la tenemos protegida, pero ella merece un hogar, una familia que le de una mejor vida y mucho amor. Ella es muy dulce y está muy socializada. Ideal para acompañar a persona sola, porque ella misma ama estar acompañada. Ella es es capaz de acompañar, proteger y amar con todo su corazón. Le encantan los niños. Está esterilizada y vacunada.