CUANDO LA MIRADA LO DICE TODO

UNA PEQUEÑA IRRITACIÓN EN LOS OJOS DE TU FELINO PUEDE SER SÓLO EL INICIO DE ALGO MÁS COMPLEJO Y EL PRIMER SÍNTOMA DE UNA GRAVE ENFERMEDAD QUE PUEDE TERMINAR EN LA CEGUERA E INCLUSO LA MUERTE. PREVENIRLO ES TU TAREA.

Mirar directamente a los ojos de tu gato puede salvarle la vida. Así como lees, algo tan sencillo de realizar te puede ayudar a detectar algunos síntomas, tales como lagri- meo excesivo, inflamación u opacidades, que pueden ser indicativos de un problema de salud. Y no hablamos solo de enfermedades oculares, sino lo que conllevan, ya que algunas de ellas son un síntoma de otras afecciones más graves que pueden llevar a tu mascota a la ceguera e incluso la muerte.

¿CÓMO INSPECCIONARLO EN CASA?

Míralo de frente en una habitación muy bien iluminada. Sus ojos deben ser brillantes y de expresión viva, con el “blanco del ojo” de color efectivamente blanco. Las pupilas deben ser de tamaño idéntico. El tercer párpado no debe ser visible. Si te deja, con tu pulgar baja suavemente los párpados inferiores pa- ra observar la conjuntiva (revestimiento interno del párpado). Su color debe ser rosa, no rojo ni blanco y tampoco debe tener un volumen muy grande.

Algunos síntomas que deben ponerte alerta sobre los ojos de tu gato.

¿QUÉ COSAS DEBEN PREOCUPARME AL HACER EL EXAMEN FÍSICO?

■ Secreciones
■ Enrojecimiento ocular
■ Conjuntiva roja o blanca
■ Costras o material seco en los bordes del ojo
■ Pelo húmedo por lagrimeo
■ Ojo cerrado
■ Opacidades o cambios en el color del ojo
■ Tercer párpado visible
■ Lagrimeo
■ Picor
■ Sequedad ocular
■ Su conducta también puede ser un indicativo, por ejemplo si se toca constantemente con la patita o no para de frotarse con objetos o esquinas. Así también, presta atención si notas que tropieza con escalones y bordes o aumentan sus tropiezos por la noche.

Importante es la limpieza en el caso de que encuentres secreción ocular. Puedes usar un bastoncillo humedecido y debes comenzar desde la esquina del ojo hacia fuera. Cambia el bastoncillo cuando limpies el otro ojo. Recorta cualquier pelaje que pueda molestar la visión o rozar con la superficie del ojo. No uses ningún producto de limpieza o gotas a menos que lo haya prescrito un profesional.

Si has notado alguno de estos síntomas que causan infecciones en el ojo de tu gato, nuestra primera recomendación es que partas de inmediato al veterinario para su diagnóstico y tratamiento. Si la afección es más grave, busca un especialista en oftalmología para que lo atienda.

A continuación te presentamos las enfermedades oculares felinas más comunes:

1. CLAMIDIOSIS
Esta enfermedad bacterial es la que causa la mayor cantidad de conjuntivitis en los gatos. Las bacterias se mezclan con las células de la membrana que cubre la parte interior del párpado hasta llegar al área blanca del ojo, lo que conlleva a inflamaciones y enrojecimiento, que posteriormente derivan en secreciones. Puede afectarlos a cualquier edad, pero los pequeños de 5 a 9 meses y los que viven en refugios o en la calle bajo situaciones de mucho estrés son más proclives.

Se contagia entre los gatos a través de sus secreciones, pero también puede ser de madre preñada a sus bebés durante el parto. La bacteria no sobrevive mucho tiempo en el ambiente, por lo que si mantienes limpia el área de tu mascota limitas la posibilidad de alojamiento de la bacteria.

Hay una vacuna disponible para reducir los síntomas, pero no previene el contagio, y sus efectos secundarios no son muy positivos. La mejor prevención es mantener a tu gato dentro de la casa.

La irritación de los ojos es una de las primeras alertas de que algo anda mal con tu gatito

2. CONJUNTIVITIS:
Inflamación de la membrana conjuntiva (esclerótica). La membrana se puede tornar muy roja e hinchada y puede ocurrir en uno o ambos ojos a la vez. La señal más clara de que el gato puede estar contagiado es notar que comienza a “guiñar” el ojo o rascarlo constantemente para tratar de aliviar la molestia. Debe ser tratada por un veterinario, porque si bien no es dolorosa, es muy molesta y se puede complicar. Puede ser provocada por infección bacterial o por irritantes físicos. Según la evolución puede ser aguda o crónica.

3. CATARATAS:
Es cualquier punto en el lente ocular que limita la entrada de luz a la retina. Al principio opaca la visión, como si el animal viera a través de un vidrio esmerilado. Con el tiempo se va opacando cada vez más (catarata madura) hasta que llega a bloquear totalmente la visión.

La mayoría son de origen hereditario, es decir que no tienen una causa externa que las provoque, sino que el gato ya nace con esa tendencia y hacia los 6 años comienza a manifestarse. Asimismo, pueden ser causadas por heridas o infecciones. Aunque no es muy común, puede desarrollarse en gatos diabéticos en los que la opacidad del cristalino aparece casi de un día para el otro, lo que es muy traumático para el felino, por- que no ha podido “acostumbrarse” a la pérdida progresiva de la visión. En estos casos, tu gat@ choca contra objetos y se muestra asustado y nervioso.

Cuando la enfermedad es progresiva, se acostumbran a moverse con escasa visión. La catarata no es problemática a no ser que impida la visibilidad. Se recomienda extraer el cristalino y colocar un lente artificial cuando ocurre en ambos ojos.

En el caso de que tu gato padezca de cataratas, habla con tu veterinario sobre:

  •  Las ventajas y desventajas de realizar la cirugía
  • El porcentaje de éxito que se obtiene en nuestro país
  • Cuándo es el momento correcto para practicar la operación
  • Si se opera uno o ambos ojos y
  •  Los cuidados pre y post-quirúrgicos que deberás tener, tales como colocarle gotas en los ojos para evitar la inflamación y prevenir infecciones. Además, te indicarán el uso de un collar isabelino para evitar que se frote los ojos y dañe la ci- rugía. También será necesario llevarle a control varias veces en los primeros días posteriores. Durante dos semanas es muy importante evitar cualquier tipo de traumatismo y alejar al paciente de otros animales que pudieran causarle algún daño. Se recomienda evitar baños estresantes o ejercicio excesivo. El post operatorio es vital para que la cirugía sea un éxito.

4. UVEÍTIS:
Es una inflamación que afecta la estructura interior del ojo. Puede ser contraída por infecciones tales como Leucemia Felina, Peritonitis, VIH, Toxoplasmosis o por aquellas causadas por hongos y herpevirus felino. También puede ser causada por accidentes al ojo y tumores. Es una enfermedad dolorosa, que de no ser tratada puede provocar ceguera. Síntomas como exceso de lágrimas, enrojecimiento del ojo, fotofobia, cambio de forma y tamaño de la pupila, nubes en el ojo. Su tratamiento debe ser llevado a cabo al pie de la letra para que sea efectivo.

5. GLAUCOMA:
Se produce por una presión anormal en el ojo. Éste órgano mantiene un drenado de líquido que circula por las venas de manera delicada. Cualquier cambio produce un desbalance, lo que aumenta la presión ocular y causa daños al nervio óptico, lo que conlleva a pérdida de visión. Si el líquido sigue acumulándose, el ojo comienza a agrandarse y abultarse, causando daño permanente a la retina. Todo esto en cuestión de días, por lo que a la menor señal de alerta debes acudir al veterinario.

La mayor causa de esta enfermedad son las cataratas, heridas en el ojo, in- flamaciones, infecciones y cáncer. Como sus síntomas son muy similares a la conjuntivitis y la uveítis, el médico debe realizar exámenes más específicos para distinguir la enfermedad correcta y aplicar el tratamiento adecuado. No dejes pasar los días, son claves para evitar la pérdida de visión.

El tratamiento debe incluir hospitalización, por las medicinas para bajar la presión. Si la enfermedad es muy severa se recomienda la eliminación del ojo de manera quirúrgica. Si el ojo se puede salvar, el tratamiento es para toda la vida.

6. QUERATITIS:
Es la inflamación de la córnea. Sus síntomas son similares a la conjuntivitis –picazón del ojo, secreciones e inflamación del tercer párpado–. Pero a diferencia, la queratitis es dolorosa. Existen muchos tipos de esta enfermedad, pero todos tienen como resultado la ceguera parcial o total del ojo afectado. Debe ser atendida por un veterinario especialista en oftalmología.

Ante el más pequeño síntoma o signo clínico de alguna de estas enfermedades, se debe acudir inmediatamente al veterinario, porque puede ser el anuncio de algo aún más grave, que pudiera incluso comprometer la vida de la mascota. En el gato la mayoría de los problemas oculares son un signo asociado a enfermedades sistémicas, o sea que debemos buscar la causa fuera del ojo.

Insistimos en la importancia de colocar las vacunas anuales, ya que previenen las virosis respiratorias que suelen presentar problemas oftálmicos. Otro punto importante es tener cui- dado con la dieta de tu mascota, para evitar el contagio de la Toxoplasmosis, uno de los parásitos causantes de estas afecciones.

No pierdas tiempo pidiendo consejos por internet ni haciendo curaciones en casa. Acude a tu médico veterinario pa- ra que lo examine y entregue un diagnóstico certero, para así aplicar el tratamiento correspondiente.

En ocasiones la única solución es la cirugía

Leave a Reply

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.